1. Considere contratar un seguro de alquiler.
No es algo al alcance de todos los bolsillos, pero si puede permitirse pagarlo, merece la pena tenerlo en cuenta. En ocasiones es posible obtener una cobertura sorprendentemente asequible que le cubrirá en caso de huracán, inundación, incendio o robo. La cobertura le ayudará a reponer los muebles y objetos personales que resulten dañados, así como a pagar los gastos temporales de manutención si su vivienda resulta inhabitable a causa de un siniestro cubierto.
2. Tome fotos de sus pertenencias.
Si contrata un seguro de alquiler, haga fotos de los muebles, dispositivos electrónicos y otros objetos personales de su casa, a ser posible con fecha, para tener documentación que enviar a la compañía de seguros en caso de que tenga que presentar un reclamo.
3. Tome también fotos del interior de su vivienda, especialmente de los daños ya existentes.
Tras un huracán, algunos propietarios de viviendas pueden intentar alegar que problemas preexistentes --como goteras, moho o grietas en techos o paredes-- son consecuencia de la tormenta, cuando en realidad ya existían antes. Usted debe ser capaz de demostrar si esto es cierto o no. Haga fotos, a ser posible con fecha, del interior de la vivienda, especialmente de los daños o problemas que deban repararse.
4. Tenga a mano suministros tanto para resguardarse en el lugar donde se encuentra como para evacuar si fuera necesario.
En caso de refugio en el lugar de los hechos, reúna provisiones como alimentos no perecederos, agua y medicamentos para todos los miembros de la familia; linternas, ventiladores a pilas, un botiquín de primeros auxilios, una radio y, si es necesario, pañales y fórmula para bebés o provisiones para las mascotas. También es buena idea tener algo de dinero en efectivo a mano, ya que las tarjetas de crédito y los cajeros automáticos a menudo no funcionan si se corta la electricidad, y tener gasolina en el coche en caso de tener que evacuar rápidamente. Tanto NOLA Ready y Imagine Water Works ofrecen buenos manuales con más información.
5. Póngase en contacto con sus vecinos y redes de ayuda mutua.
Infórmese sobre las redes de ayuda mutua de su comunidad para saber dónde puede solicitar y ofrecer ayuda en caso de huracán u otra catástrofe. Intercambie información de contacto con sus vecinos y comuníquese con ellos, especialmente con las personas mayores o con discapacidades y los niños pequeños. De ser posible, ofrézcales ayuda para prepararse, por ejemplo, recolectando suministros adicionales mientras usted prepara su equipo para huracanes.
6. Si tiene que evacuar su vivienda, lleve consigo documentos importantes, incluida una copia de su contrato de alquiler.
Es aconsejable reunir con antelación los documentos importantes, como documentos de identidad, certificados de nacimiento, documentación del seguro, etc., para poder tenerlos disponibles en caso de evacuación. Asegúrese también de incluir una copia del contrato de alquiler en caso de que no pueda volver a casa de inmediato.
7. De ser posible, prepare su casa antes de retirarse.
Algunos daños no se pueden evitar, pero es conveniente hacer lo posible por preparar la casa antes de marcharse. Si tiene objetos de valor demasiado voluminosos para llevarlos con usted, como una televisión, colóquelos sobre una superficie alta o una mesa en caso de inundación. Desconecte los dispositivos electrónicos antes de salir y asegúrese de que todas las puertas y ventanas estén bien cerradas. Para evitar daños en el refrigerador (o al menos librarse de una limpieza muy desagradable), deshágase antes de salir de los alimentos perecederos en caso de apagón prolongado. Si no es económicamente viable, puede colocar los alimentos en una bolsa de basura y dejarla en el refrigerador para facilitar su limpieza posterior, de ser necesario. Si deja alimentos en el refrigerador/congelador, coloque un cubito de hielo en un plato dentro del congelador para saber a su regreso si los alimentos se han mantenido fríos (si el cubito de hielo conserva su forma original, los alimentos son aptos para el consumo; si se han derretido y se han vuelto a congelar, deberá deshacerse de todo).
8. Comuníquese con el propietario de la vivienda.
Si decide evacuar la vivienda, asegúrese de comunicárselo al propietario, preferiblemente por mensaje de texto para que quede constancia escrita de la comunicación. Asegúrese también de notificarle que no ha abandonado la propiedad y que tiene intención de volver una vez que sea seguro hacerlo.
9. Guarde los recibos de los gastos de evacuación.
Si tiene seguro de alquiler, algunos o todos estos gastos pueden estar cubiertos en la póliza. Por si acaso, guarde los recibos de la gasolina, la comida, el agua y los hoteles. Incluso si no tiene seguro, es posible que se ofrezca ayuda en caso de catástrofe tras un huracán, y podría ser útil tener documentación de sus pérdidas.
10. ¡Conozca sus derechos!
Si su vivienda es habitable después de un huracán u otro desastre, usted tiene derecho a permanecer en ella. A partir del 1 de agosto de 2022,st, los inquilinos en Luisiana cuentan con nuevas protecciones legales contra desalojos injustos, y debe ser un juez quien tome la decisión sobre si usted puede ser desalojado, no el propietario de la vivienda. Si el propietario intenta desalojarlo ilegalmente tras un huracán, cambia las cerraduras o se lleva sus pertenencias, llame a Southeast Louisiana Legal Services al (844) 244-7871 o a Acadiana Legal Services al (800) 256-1175.